viernes, 12 de octubre de 2012

"La perdida de la virilidad"

"Hace lo cuarenta o cincuenta años, se consideraba una herida  combate como una marca de virilidad. Un muslo sin cicatrices era un signo tan destacado de falta de experiencia que nadie se hubiera atrevido a mostrarlo tal cual, prefiriendo infligirse una herida voluntaria. Se esperaba de los hombres que tuvieran la sangre ardiente y fueran impetuosos. Hoy en día la impetuosidad es considerada como una ineptitud. Los hombres de hoy en día utilizan la impetuosidad de su lengua para rehuir sus responsabilidades y no hacer nunca ningún esfuerzo."

Hagakure

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